La magia desde la perspectiva de la CTO. Un enfoque hacia la Magia Novae Carnis

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La magia, y el modo en que se entiende, se percibe y se vive la misma, es personal e intransferible. Así, son muchas las ideologías, agrupaciones, Órdenes y hermandades que conciben la magia desde diferentes perspectivas. Ninguna es mejor o peor que otra. Únicamente se trata de diversas disposiciones de asimilar y comprender el proceso mágico, así como de ejecutarlo.

La Magia Novae Carnis es un sistema abierto y flexible. Esto significa que se puede adaptar a otras metodologías mágicas sin que haya ninguna incompatibilidad entre ellas. Asimismo, permite al practicante sentirse cómodo con su modo de asimilar el proceso mágico. No obstante, la Magia Novae Carnis se puede efectuar de manera aislada, como un único sistema.

Otro concepto diferente es la ideología concebida por la Carnis Templi Ordo (CTO), que entiende la magia del presente como la ciencia del futuro. En este sentido, existe una filosofía subyacente que asienta sus pilares en el continuo conocimiento y aprendizaje y en la justificación de la etiología mágica en principios físicos y biológicos.

Dentro de este contexto, la magia se aborda como un proceso que activa determinadas áreas del organismo, que provocan un cambio en el practicante. Se trata de un sistema de activación intencional y enfoque mental con una repercusión positiva, tanto en la auto percepción de bienestar como en el logro de objetivos. Este sistema explica el motivo de por qué hay algunas personas más felices que otras, aunque sus circunstancias vitales sean mucho más dramáticas objetivamente que las de otra persona menos satisfecha con su existencia.

Desde una perspectiva generalizada, la magia es un concepto multifacético que ha estado y está presente en diferentes culturas, tradiciones e ideologías.

En este contexto, la magia se inclina por la influencia de fuerzas sobrenaturales, sobre las que se incide a través de la realización de rituales y prácticas cuyo fin es producir efectos en el mundo físico o espiritual. Asimismo, la magia también alude a la creencia de la existencia de energías invisibles o fuerzas, también sobrenaturales, que pueden ser controladas o influenciadas por individuos con un conocimiento o poder especial. Estas energías pueden estar alineadas con elementos naturales, como los astros, las plantas, los minerales, o pueden estar relacionadas con entidades espirituales o divinas.

La CTO no contempla la existencia de lo sobrenatural, ya que, si es posible su percepción y vivencia, es contradictorio asimilar otra concepción que no sea la natural. La mayor parte de los fenómenos que se denominan mágicos están explicados por la ciencia actual y es obsoleto, a la vez que absurdo, seguir justificando los mismos bajo el amparo de la sobrenaturalidad. Si ya existe y hay una explicación con respecto a un acontecimiento que se creía mágico, negar la misma, o no sustituir esta creencia, es negar el conocimiento y, por consiguiente, negar el propio crecimiento y desarrollo personal. No resulta más que un auto engaño o una falta de información.

No obstante, es innegable que hay hechos que escapan de una explicación lógica o científica. Pero, que en la actualidad no se conozca la etiología, ni la naturaleza de los mismos, no significa que no se logre en un futuro.

La Magia Novae Carnis utiliza elementos naturales, como las plantas, los minerales o entidades espirituales, pero con un propósito muy distinto al tradicionalmente definido, y es el de asociarlos a un concepto concreto para que las estrategias utilizadas en el proceso mágico tengan más significantes y, por consiguiente, gocen de una mayor fortaleza. No se cree, por tanto, en la naturaleza sobrenatural de ninguno de estos elementos.

Si la magia, en su estado más primordial y depurado, pudiese ejercerse, el ejecutor sería un dios. La CTO defiende la propia autodeificación, pero orientada ésta al ejercicio del individualismo. De este modo, acatar la propia voluntad (dentro de un margen de la no agresión) sería uno de sus principios. Si la magia existiese en este hipotético estado de pureza, el practicante podría ejercer su poder personal sobre la naturaleza y su entorno de modo completo. Esto no es posible, ya que las leyes físicas no lo permiten. No obstante, la CTO contempla la posibilidad de esta capacidad en la ausencia de las leyes físicas. Es decir, en ausencia de materia. De ahí la expresión que corona nuestra web: “La carne es una prisión y la magia nos libera”. Para la CTO todo es materia, todo es biológico y todo queda encerrado en la carne en la que existimos.

Pero fuera de esta materia, fuera de la carne, la magia es posible en este estado de pureza. Esto se logra a través de los sueños lúcidos, por ejemplo, en los que en la ausencia de la materia cada individuo es un Dios.

La CTO, por consiguiente, utiliza la Magia Novae Carnis para el desarrollo y crecimiento personal, con el fin de lograr objetivos y, en definitiva, para alcanzar un mayor bienestar personal y vital. Todo ello a través de prácticas que, o bien provocan un cambio material biológico en el practicante, o lo exime de la materia, como es el caso de los sueños lúcidos.

El proceso consiste en provocar un cambio en el propio practicante que repercuta en su entorno y, que, a su vez, esta trasformación de lo que lo rodea provoque más cambios en el ejecutor. Se trata de un proceso de retroalimentación continua hacia el crecimiento personal y el auto desarrollo, con el fin de alcanzar el mayor estado de bienestar que sea posible en cada una de nuestras existencias.

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