Otra de las estrategias que se pueden utilizar para potenciar la Magia Novae Carnis es la proyección vocal.
Es sabido que todo mago usa su voz como una herramienta más del ritual que oficia. La voz es un instrumento poderoso y la proyección vocal es un modo de poder utilizar la voz para dotar a la caerimonia de una mayor fuerza o efectividad.
La metodología consiste en reforzar las partes de la caerimonia que se creen más importantes, y para ello es necesario centrar una determinada emoción en la voz y que las locuciones ejecutadas sean claras y entendibles.
La proyección vocal es un entrenamiento que debe hacerse previamente a la realización de la caerimonia, con el fin de poder usar la voz en este contexto lo más eficazmente posible.
Los pasos a seguir son los siguientes:
PASO 1: NOS RELAJAMOS:
-Adopta una postura erguida con los pies separados a la altura de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas y los hombros relajados.
-Realiza tres respiraciones diafragmáticas (es decir, profundas e inflando el abdomen). Al estar de pie, es más difícil controlar que el abdomen se eleve con la respiración. Una solución es colocar una mano en el abdomen y otra en el pecho, e inhalar profundamente por la nariz. La respiración diafragmática será efectiva cuando se note el abdomen más expandido que el pecho.
PASO 2: CALENTAMOS LA VOZ
Para el calentamiento de voz utilizaremos estos sistemas:
- Zumbido o humming: Cierra los labios suavemente y haz un sonido de «mmm». Siente la vibración en los labios y el rostro. Varía el tono subiendo y bajando la escala.
- Trinos de labios: Junta los labios y expulsa el aire para hacer un sonido de «brrrr».
- Articulación: Repite rápidamente consonantes como «t», «k», «p», «b», «d» y «g». Esto ayuda a mejorar la claridad y la precisión de tu habla.
- Resonancia: Emite un sonido nasal de «ng», como en la palabra «sing». Siente la vibración en la cavidad nasal y en el paladar blando. Esto ayuda a dirigir la voz hacia los resonadores.
- Ejercicio de vocales: Pronuncia las vocales (a, e, i, o, u) en diferentes tonos, asegurándote de sentir la resonancia en diferentes partes de la cabeza y el pecho.
PASO 3: PROYECCIÓN
En este paso vamos a utilizar expresiones concretas con el fin de dotar a estas de la emocionalidad que se desea. Para ello podemos usar los siguientes ejercicios:
-Lectura en Voz Alta: Lee un texto en voz alta, imaginando que estás hablando con alguien que está a 20 metros de distancia. Mantén la claridad y el volumen sin forzar la voz.
-Ejercicio de Llamada: Imagina que llamas a alguien que está lejos. Di frases como «¡Hola!» o «¡Aquí estoy!» usando una voz fuerte y clara, pero sin gritar.
-Ejercicio de Volumen Controlado: Sube y baja el volumen de la voz eligiendo una frase y repitiéndola, comenzando en un volumen bajo y aumentando gradualmente hasta un volumen alto, y luego disminuyendo nuevamente. Esto te ayuda a controlar y regular tu volumen sin esfuerzo.
Practicando este tipo de ejercicios se logra un mejor control del tono de la voz, elemento importante cuando se oficia una caerimonia. El objetivo es dotar a las diferentes partes del ritual de la fuerza y la emocionalidad que se desea.
Por supuesto, y como siempre, es importante tener sentido común. Con ello nos referimos a que no es necesario aprenderse las oraciones o el texto de memoria si una caerimonia posee un gran contenido de palabras. Una alternativa lógica y recomendada es que se tenga el texto por escrito y, aunque esté previamente preparado, que así debe ser (recordad que prepararse las cosas no es de losers), el texto por escrito servirá de guía. Asimismo, se pueden subrayar de diferentes colores las líneas del escrito a las que se quiera dar una entonación u otra.
La modulación vocal afecta la percepción de la confianza y la competencia en contextos comunicativos. Esta práctica activa y fortalece determinadas áreas cerebrales relacionadas con la producción y percepción del lenguaje oral, así como con procesos emocionales y sociales.