La Šu bal-gi en la Magia Novae Carnis se puede definir como aquellas estrategias conscientes y deliberadas que un practicante realiza con el fin de provocar cambios en la apetencia y voluntad tanto propia como ajena.
Este proceso no consiste en magia ritualista, pero sí en una serie de acciones que, bien efectuadas, conducen a un determinado fin deseado. El resultado de la aplicación de la Šu bal-gi es doble. Aplicada al entorno, permite que este sea favorable al practicante, ya sea para la consecución de una meta o para su propia conveniencia en una situación concreta. Aplicada a uno mismo, permite el crecimiento personal en cuanto a individualismo se refiere. La aplicación de la Šu bal-gi es indivisible en este aspecto, es decir, no es posible emplearla solo a uno mismo sin alterar el entono y viceversa. El cambio en el ambiente provocará una alteración en el aplicante, y el cambio en el aplicante provocará, a su vez una alteración en el ambiente. Se requiere, por consiguiente, un control y una habilidad que compromete tanto al entorno como a la propia persona que lo realiza.
El foco de actuación de la Šu bal-gi se centra en el comportamiento y la conducta. El fin de Šu bal-gi es ser capaz de provocar un cambio en el entorno para que suceda aquello que se pretende y que esto, a su vez, provoque un cambio en la persona que aplica la técnica.
El cambio en el entorno se produce por el modo en que el practicante interactúa con otras personas y con el ambiente. Esta interacción, si es efectiva, permite que la persona logre aquel o aquellos objetivos que desea.
El cambio provocado en el ambiente induce, asimismo, una alteración en el propio practicante, ya que, por un lado, cada éxito produce que se ganen más habilidades y competencias en la práctica de las estrategias de Šu bal-gi y, a su vez, conduce a que el practicante gane en seguridad y autoestima, dos condiciones imprescindibles para que el Šu bal-gi sea efectivo.
Las estrategias que componen el Šu bal-gi se basan en el control de la conducta y contemplan la comunicación tanto verbal como no verbal, la dominación y modulación de la responsabilidad, de la conciencia propia y ajena y de la agresividad/pasividad, así como la atención focalizada, la sentencia del individualismo y la disolución y transformación de obstáculos.