- El conocimiento no es estático ni absoluto, sino un proceso dinámico y continuo de aprendizaje y descubrimiento en el que se deben cuestionar, revisar y actualizar nuestras creencias y comprensiones en base a la evidencia disponible. No existe la omnisciencia. El fanatismo se opone al conocimiento.
- El placer y el dolor, así como la fobia y la filia, no son polos opuestos, sino que conforman un continuo indivisible. Todo aquello que sentimos es de naturaleza carnal y biológica, incluida la espiritualidad.
- Reconoce, respeta y disfruta tus miedos, pues son guardianes que abren puertas a la experiencia y el conocimiento, pero no permitas que te controlen o limiten innecesariamente.
- El verdadero poder no radica en mandar, ni se cimienta en la amenaza o la extorsión, sino en una autoridad experta basada en el respeto.
- Adora a un único dios, que eres tú mismo, ya que el mundo comenzó en tu nacimiento y concluirá el día en el que mueras. Si amas a otros, conviértete en politeísta. Establece los apegos que dicte tu naturaleza. El desapego conduce a la anestesia emocional y coarta tu verdadera condición.
- Querer no es poder. Poder es establecer expectativas realistas valorando los recursos disponibles con voluntad, hábito y constancia. Lo que no te mata no te hace más fuerte. No todas las experiencias negativas fortalecen y pueden causar daño físico, emocional o psicológico, crónico o duradero, sin proporcionar ningún beneficio en términos de crecimiento personal.
- No dañes gratuita o deliberadamente a otra persona o animal. Utiliza la venganza como defensa. La primera vez que alguien te dañe, será su culpa. La segunda vez que lo haga, serás tú el culpable.
Premisas de la CTO
