La Carnis Templi Ordo (CTO) constituye un grupo hermético y organizado que se ha desarrollado en torno a la doctrina de la Magia Novae Carnis. Dentro de este sistema, las diversas denominaciones de sus adeptos y practicantes adquieren un significado profundo, cargado de simbolismo y vínculos con la teosofía subyacente al movimiento de la Nueva Carne. Estas denominaciones no solo reflejan la participación y el grado de vinculación de cada individuo con el sistema, sino que también evidencian una terminología rica y cuidadosamente elaborada, que ha sido objeto de atención tanto dentro como fuera de los círculos esotéricos.
A nivel coloquial, es sabido que los miembros de la CTO suelen ser denominados “ceteoitas”, un término que alude a su filiación directa con la organización. Esta designación, utilizada principalmente en contextos informales entre los propios integrantes, permite una identificación sencilla y accesible de aquellos que forman parte activa del grupo. Los ceteoitas representan el núcleo interno de la CTO, comprometidos con los principios y prácticas que este orden defiende.
Sin embargo, existen practicantes que, si bien no pertenecen formalmente a la CTO, también se dedican al estudio y práctica de la Magia Novae Carnis. Estas personas son conocidas como “suplicantes”, un término que encuentra su raíz conceptual en la idea del movimiento de la Nueva Carne. El término enfatiza la búsqueda y la entrega de quienes, fuera de una estructura formalizada como la CTO, persiguen el camino de la transmutación carnal y el descubrimiento de su propio potencial mágico. La denominación “suplicante” lleva implícita una idea de disciplina y apertura hacia la transformación.
Por otra parte, el Carnis Liber introduce un término adicional: sinerak. Se trata de un neologismo conformado por los términos sine (latín: sin) y rak (sumerio: piel), y su significado implícito puede traducirse como “el que ha superado la piel” (envoltorio de verdades y lienzo contenedor del Arte), o “el que se ha liberado de su carne”. La expresión refleja un estado que trasciende los límites materiales de la carne y la piel, una etapa de evolución personal que, según se recoge en dicho tratado, es alcanzada solo por aquellos que logran una integración profunda con los principios de la Magia Novae Carnis.
Cabe destacar que el uso del término sinerak suele limitarse a contextos específicos, dado su carácter hermético y la necesidad de comprender su significado desde una perspectiva tanto lingüística como filosófica. En los círculos del LHP, su empleo a menudo está reservado para designar a aquellos que han alcanzado un nivel de comprensión y práctica excepcional dentro de la disciplina.
En síntesis, las denominaciones de los miembros y practicantes vinculados a la Magia Novae Carnis constituyen un elemento fundamental en la estructura simbólica y operativa del movimiento. Ya sean identificados como ceteoitas, suplicantes o sineraks, estos términos reflejan tanto los diferentes niveles de participación como las aspiraciones y logros individuales en un camino que busca trascender las fronteras de lo carnal y lo material. La diversidad de estas denominaciones enriquece la comprensión del sistema y pone de manifiesto la complejidad y profundidad de la teosofía que sustenta a la CTO y a la Magia Novae Carnis.